Cuando leemos “Misión Imposible” a todos nos viene a la mente la imagen Tom Cruise (Ethan Hunt) desafiando las leyes de la gravedad y compitiendo en vertiginosidad de escenas con el más atrevido 007. Y, por supuesto, la continuidad de la saga no solo en la gran pantalla, sino con la serie, que este año cumplirá 20 años de emisión.
Sin embargo, los cinéfilos de verdad recordarán la original, “Mission Impossible”, que cumple la friolera de 50 años y que marcó un significativo antes y después en cuanto a series de espionaje y de acción se refiere.
Originalmente la emitió la CBS entre 1966 y 1973, en plena guerra fría. Su historia no está falta de romanticismo, porque en la época era una apuesta innovadora. Hay que tener en cuenta que compartía parrilla con “Bonanza”, “La ley del revólver”, “La Ponderosa” o “El Virginiano”. Así que en 1965, Bruce Geller, presentó su idea a la CBS: una serie de espionaje moderna, inspirada de alguna manera en “Topkapi”, con tramas elaboradas para salvar al mundo americano de cualquier amenaza externa (hilo argumental que se ha repetido hasta la saciedad posteriormente).
La CBS decidió apostar por esta idea, y tal fue el éxito que obtuvo, que acabó ganando los Emmys de 1966 y de 1967. Su éxito ha continuado a lo largo de los años, con adaptaciones a la gran pantalla, de tremendo éxito, y con remakes continuos de la serie.
Los episodios son casi mini películas con estructura cerrada de planteamiento-nudo-desenlace y con un esquema similar: cada uno comienza por el Sr. Briggs, el jefe del equipo (el Sr. Phelps en la segunda temporada), que acude a un lugar determinado a recoger una grabación y un sobre con instrucciones.
Tras escuchar la grabación, que explica la misión, da instrucciones precisas: en caso de captura, el gobierno va a negar conocer a ninguno de los componentes del equipo, y continúa con una frase que se ha convertido en un referente a lo largo de los años y en un gancho tanto de series como de películas: “Esta grabación se autodestruirá en cinco segundos”.
El resto seguro que te lo imaginas. Pero si tienes curiosidad de ver cómo era el efecto en la época, te dejamos el vídeo:
Y gracias a aquella apuesta de la CBS, hace 20 años pudimos disfrutar del estreno, ahora sí, que dirigió Brian de Palma y bordó Tom Cruise, haciendo a los amantes de este género estar literalmente pegados a la silla mientras sus personajes se enfrentaban a las misiones más peligrosas y de las maneras más originales.
La esencia del argumento se mantuvo, así como las claves principales que catapultó al éxito a la serie original. Eso sí, los soportes en los que se reciben las misiones son más modernos, pero siguen autodestruyéndose en cinco, cuatro, tres, dos, uno…
¡Feliz Aniversario a Misión Imposible!