La calidad de imagen de los televisores de hoy en día es espectacular. Eso sí, si lo que buscamos es redondear la experiencia del cine en casa, un buen sistema de sonido es el complemento perfecto para el televisor 4K. Vamos a ver cómo han evolucionado estas soluciones para el hogar y qué nos ofrecen, hoy en día, desde la barra de sonido a los sistemas 9 en 1 que tenemos disponibles.
Lo primero que hay que anotar es que muchas veces la calidad del sonido no depende tanto del número de altavoces que ponemos en juego como de la calidad de los mismos. De nada servirá tener un sistema 9.1 si luego la ubicación de los drivers no es la adecuada para reproducir los sonidos con la gama de matices que deseamos a la hora de ver una película, disfrutar de nuestra música o simplemente ver un acontecimiento deportivo en el que el sonido nos hace meternos más dentro del evento, como podría ser una carrera de Fórmula 1.
Las barras de sonido, la opción más cómoda para lograr un sonido envolvente
La ventaja asociada a las barras de sonido es su fácil instalación y la posibilidad de no tener los altavoces dispersos por distintos lugares de la sala. Las barras de sonido incorporan todos los drivers necesarios para reproducir el audio envolvente que buscamos sin necesidad de complicarnos con una instalación. Además, pueden estar debajo del propio televisor o fijarse a la pared si este se encuentra directamente colgado en ella.
Estas barras de sonido suelen ir acompañadas de un subwoofer, un altavoz de mayor tamaño que por lo general se encarga de los sonidos más graves. Hoy en día, estos sistemas suelen ser inalámbricos y se comunican con el televisor, así como con otros dispositivos como smartphones y tablets desde los que reproducir música, a través de Bluetooth o también a través de HDMI. Es importante ver qué potencia nos ofrecen estos periféricos, normalmente medida en Vatios (W).
Igualmente, existen modelos de barras de sonido como la gama fidelio de Philips que permiten separar altavoces y colocarlos, ya sea de forma provisional o de forma definitiva, en otras ubicaciones. Las barras de sonido consiguen reproducir el sonido Surround envolvente desde un sistema con menos de cinco altavoces. El efecto rebote que producen en las paredes de la sala, junto al uso de algoritmos espaciales avanzados, consiguen que se reproduzca fielmente el sonido que se lograría en un entorno ideal de 5.1 canales.
Estos sistemas son perfectos para aprovechar la capacidad de la Smart TV y convertirla en el centro multimedia del hogar, ya que de esta forma tenemos los elementos perfectos para la reproducción de música, vídeos musicales, juegos, etc. Gracias al sistema surround que facilitan las barras de sonido, tenemos la posibilidad de crear el efecto envolvente que queremos y nos ayuda todavía más a lograr la experiencia inmersiva que tenemos al alcance de la mano con la calidad de imagen de los televisores 4K.
Sistemas surround, del 2.1 al 9.1, ¿necesitamos tantos altavoces?
Respecto a los sistemas de altavoces, pueden ser 2.1, 5.1 o hasta 9.1. Lo normal es que los sistemas se monten con cinco altavoces y un subwoofer. Por lo general, los altavoces frontales son los responsables de reproducir el sonido, mientras que los traseros están enfocados a hacer lo propio con los efectos que los sistemas Dolby Digital ofrecen en el cine. En este sentido, cada día son más importantes la calidad de los drivers de estos altavoces secundarios a la hora de lograr la experiencia inmersiva que se busca con el uso de estos dispositivos.
Normalmente, los altavoces traseros son inalámbricos y el objetivo es que el sonido llegue desde la parte trasera. Depende de como sea la sala; si por ejemplo el sofá desde el que se ve el televisor está pegado a la pared, este efecto se diluye, puesto que no hay espacio material para situar los altavoces en la parte trasera. Por este motivo, muchos prefieren sistemas más sencillos (2.1 o las barras de sonido), que modulan y crean el efecto con el rebote del sonido en la pared ajustando su configuración o a través de sistemas de corrección acústica y ecualización del sonido en función de las características concretas de nuestra sala.
Asimismo, el diseño de los altavoces también influye a la hora de tomar la decisión de compra. Al margen de por su funcionalidad, estéticamente tienen que ir en consonancia con el estilo de la sala. Un ejemplo son los Philips Design collection, que incorporan un tweeter flotante SoundSphere para un sonido amplio y profundo. Además, su diseño y su construcción con madera sólida en su carcasa garantizan un sonido de calidad. Como ocurre con las barras de sonido, se consigue un sistema surround 5.1 a través de los algoritmos de simulación.
En definitiva, la configuración de un sistema de sonido u otro dependerá fundamentalmente de las características de nuestra sala y si tenemos la posibilidad o no de distribuir los altavoces. A nivel estético, este es uno de sus puntos débiles, aunque, a igual calidad de drivers, el efecto envolvente resulte más conseguido. Respecto al número de altavoces a distribuir, a pesar de la tendencia a su aumento, tenemos que tener en cuenta que el estándar hoy en día sigue siendo el que marca Dolby Digital, con 5.1.
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