La fórmula habitual de las series de policías suele ser la de resolver un caso por capítulo. Si se quiere dar a ese caso un tratamiento un poco especial, su investigación se alarga durante dos o tres episodios, pero lo raro era que los policías protagonistas sólo se dedicaran a un único caso por temporada. En la actualidad, sin embargo, lo inusual es regresar a ese esquema del «caso de la semana». Lo que se lleva ahora es el «caso por temporada» (o por varias temporadas).
‘Asesinato en primer grado’
En ese «caso por temporada» entra de lleno ‘Asesinato en primer grado’, que está emitiéndose los jueves en TNT. Detrás de ella está uno de los productores más legendarios de la televisión, Steven Bochco, y sigue a dos policías de San Francisco que investigan inicialmente el asesinato de un delincuente de poca monta. La investigación los lleva a un magnate informático (interpretado por Tom Felton, Draco Malfoy en la saga de Harry Potter), pero tienen que replantéarsela cuando aparezca otro cadáver. ¿Están ambas muertes conectadas? ¿Es su sospechoso realmente el culpable de las dos? La serie está emitiendo en Estados Unidos ya su segunda temporada, y los detectives English y Mulligan tienen otro caso diferente entre manos.
‘Murder One’
La pionera en este esquema fue ‘Murder One’, que también estaba producida por Bohco, y que revolucionó el panorama televisivo en 1995. Su protagonista era el abogado Ted Hoffman, que defiende a un joven actor de Hollywood acusado de asesinar a una adolescente. El caso se convierte en un imán para los medios porque el primer sospechoso arrestado es un multimillonario con muchos secretos, y porque se descubre que la fallecida había tenido relaciones con algunos de los hombres más poderosos de Hollywood. La primera temporada contaba con actores como Stanley Tucci, Patricia Clarkson, Jason Gedrick o Dylan Baker, y se dedicaba casi por entero al juicio por la muerte de Jessica Costello. Sólo tuvo una temporada más, en la que se contaron tres casos en lugar de uno para buscar una audiencia mayor, y quizás se estrenó un poco antes de tiempo para que pudiera triunfar.
‘The Killing’
La serie danesa ‘Forbrydelsen‘ fue el punto de partida para ‘The Killing‘, que arrancó en 2011 como un remake de ella. Durante dos temporadas, los detectives Sarah Linden y Stephen Holder investigaron la muerte de Rosie Larsen, una joven cuyo cadáver aparece en el maletero de un coche y que acaba involucrando también a su entorno familiar y a un candidato a la alcaldía de Seattle. En su momento, aquel caso fue muy controvertido entre la crítica, que cambió sus elogios iniciales por feroces críticas, pero la serie consiguió sobrevivir otras dos temporadas, en las que Linden y Holder investigaron casos diferentes. Ahí siguieron el esquema de ‘Forbrydelsen’, pues Sara Lund tuvo tres investigaciones distintas en sus tres temporadas.
‘Bron|Broen’
Otra serie escandinava que ha tenido remakes en Estados Unidos (‘The Bridge’) y el Reino Unido (‘The Tunnel’) es ‘Bron|Broen’, el puente, otro título que, en las dos temporadas que lleva emitidas hasta ahora, ha contado en cada una un caso diferente. En el primero de ellos, los policías Saga Norén, de Malmö, y Martin Rohde, de Copenhague, investigan la aparición de un cadáver en medio del puente de Oresund, que une Suecia y Dinamarca, mientras que en el segundo se las ven con un grupo de ecoterroristas. Ambos casos se dedican a exponer algunas de las cosas más feas de las sociedades sueca y danesa, y también terminan tocando muy de cerca a los policías. Lo interesante de los remakes, es que dejan de serlo en las siguientes temporadas. ‘The Bridge’, por ejemplo, pasó a centrarse más en aspectos concretos de la vida en la frontera entre México y Estados Unidos y separó bastante del original escandinavo.
‘The Missing’
Las series que cuentan un solo caso no siempre están protagonizadas por un detective o un policía que intenta resolverlo. También pueden seguir la desesperada búsqueda de un padre cuyo hijo desapareció durante unas vacaciones en Francia, ocho años antes. Ésa es la trama de ‘The Missing’, disponible en Movistar Series, y que va alternando los primeros momentos en la investigación de la desaparición del pequeño Oliver con la vuelta de su padre a Francia para seguir una nueva pista. Esa búsqueda ha arruinado su vida, pero Tony Hughes no está dispuesto a regresar a Inglaterra con las manos vacías, y para ello contacta de nuevo con el policía francés que lideró el seguimiento del caso en su momento. ‘The Missing’ entra también dentro de una nueva tendencia, la de la recuperación de las series de antología, y en su segunda temporada contará una historia diferente.
‘Broadchurch’
Casos que involucran a niños ha habido unos cuantos en los últimos años. ‘Broadchurch’, sin ir más lejos, nos lleva a un pueblo costero inglés en cuya playa aparece el cadáver de Danny Lattimer, de sólo 11 años. La investigación la llevan Ellie Miller, una detective local, y Alec Hardy, recién llegado al pueblo, que arrastra un trauma de su pasado con otro caso que no pudo cerrar. Durante las dos temporadas emitidas hasta el momento, los dos policías sacan a la luz los secretos de sus vecinos, arriesgan sus bienestares emocionales por solucionar el caso y, cuando lo consiguen, aún tienen que pasar por la experiencia del juicio al culpable. En las dos temporadas, el final se mueve por derroteros que no siguen exactamente lo que esperábamos de ellos.
‘Bajo sospecha’
Esta serie de Antena 3 tenía a otra niña en su centro, Alicia Vega, desaparecida durante la celebración de su primera comunión. Para buscarla, la policía decide infiltrar a dos agentes en el pueblo, cerca de su familia, que son los principales sospechosos en el caso. ‘Bajo sospecha’ seguía un poco el esquema de un título de TVE, ‘Desaparecida’, en el que dos guardias civiles buscaban a una adolescente que se perdía en las fiestas de su pueblo, y también resolvía el caso al final de su temporada, de ocho episodios. Como suele ocurrir en este tipo de series, la investigación daba muchas vueltas, había unos cuantos callejones sin salida y falsos culpables y, al final, los culpables terminaban siendo los menos esperados.
‘Bosch’
En ‘Bosch’, serie de Amazon que adapta las novelas de Michael Connelly, no tenemos un solo caso sino dos que Harry Bosch, detective de Los Ángeles tiene que investigar. En el primero, Harry y su compañero intentan averiguar qué le pasó a un niño cuyos huesos son encontrados enterrados en una zona boscosa de la ciudad, y en el segundo, que transcurre al mismo tiempo, un supuesto asesino en serie intenta atraer la atención de Bosch afirmando que sabe quién era ese niño, y que él lo mató. La primera temporada transmite la sensación de una clásica historia policiaca californiana, con un detective serio, de personalidad complicada y con sus propios principios, y aunque su trama no sorprende, es un sólido ejemplo de una serie de este tipo.
‘True Detective’
Con el interés renovado de las cadenas por las series de antología, tenía que ocurrir que hubiera más series en las que los policías tardan toda una temporada en resolver un caso, y pasan a otro en la siguiente. O que cambien también a los policías en la nueva tanda de capítulos, como ha hecho, ‘True Detective’. Su primera temporada fue todo un fenómeno, mostrando a dos detectives de Louisiana investigando el asesinato de una joven en una zona pantanosa. Los dos detectives, interpretados por Matthew McConaughey y Woody Harrelson, se topan con un extraño culto pagano y con sus propios fantasmas, y una vez se termina esa temporada, la serie se metamorfosea en otra cosa en la segunda. Ahí, estamos en California, en una ciudad industrial marcada por la corrupción, y seguimos esta vez a tres policías y un mafioso que intentan averiguar qué hay detrás de la violenta muerte de un funcionario municipal.
‘The Following’
Los asesinos en serie son los villanos más comunes a la hora de montar un caso del que se necesite toda una temporada (o más) para llegar a su final. En ‘The Following’, de hecho, hace falta casi toda la serie (que sólo tuvo tres temporadas) para que el ex agente del FBI, Ryan Hardy, atrape a Joe Carroll, un psicópata admirador de Edgar Allan Poe al que ya detuvo una vez, y que se escapa de la cárcel con la ayuda del culto de seguidores que ha desarrollado desde su celda. Hardy y sus colaboradores conocen la identidad del culpable, pero tienen no sólo que encontrarlo a él, sino también identificar a esos seguidores antes de continúen la labor de Carroll donde la dejó. ‘The Following’ era una traslación a televisión de las películas de asesinos en serie retorcidos y muy violentos de los 90, y sólo fue bien en audiencia en su primera temporada. Los críticos nunca sintieron demasiado afecto por ella.