Los documentales están de moda. Y por muchos motivos e implicaciones que puedan darse para que esto sea así, hay una razón de peso: crecen, como crecen nuestras ansias de saber. Vivimos en una era de continua estimulación informativa, de desarrollo de un espíritu crítico que cuestiona, que se hace preguntas y exige respuestas. Cuando la información se sesga, hay otros medios para llegar a ella. Ahí el documental ejerce su labor «activista».
Además, gracias a su estructura y a su narrativa audiovisual, son el formato perfecto para saber más -aprender- de religiones, la influencia de Internet, el origen de una corriente artística o un personaje. Entre muchísimas otras cosas que, por supuesto, no tienen nada que ver con los animales. Porque, aunque nos hayan dado grandes ejemplos, esto no va de orcas asesinas o leones cazando. Va de demostrar cómo el documental se ha hecho un hueco en el séptimo arte y tiene un papel fundamental como altavoz que multiplica la potencia de un mensaje.
La proliferación del documental viene también determinada por el medio. Internet ha democratizado el cine, los medios y la técnica. Hay más plataformas de distribución, que no únicamente las salas de cine (aunque muchos de los que aquí aparecen se han estrenado allí) y, por tanto, más posibilidades de llegar al público. También existen nuevas formas de financiación para realizar los proyectos. Y hay una gran memoria mediática a disposición de los documentalistas.
Y entre los documentales, quizás sea el político o ciberactivista el que más adeptos ha ganado en los últimos años, por su importante labor dando luz e información donde sólo hay verdades que se tapan y conciencias dormidas. Por poner sólo un ejemplo: ‘Una verdad incómoda’, el documental de Al Gore sobre el cambio climático recaudó 24,146,161 dólares en taquilla. Y sólo es el último entre los diez más taquilleros. La lista la encabeza ‘Farenheit 9/11’ con 119,194,771 dólares de recaudación. Michael Moore fue de alguna forma el instigador de este movimiento, que nos ha dejado grandes obras documentales durante la última década. Pero no sólo de política vive el hombre. Disfrutad de la recopilación…
‘The Corporation’
¿Qué es una corporación? ¿Puede un conjunto de individuos unidos para un fin -obtener el máximo beneficio- tener los mismos derechos que una persona? ¿Sabíais que las corporaciones se acogieron a la catorceava enmienda para reclamar sus derechos? Esa enmienda se redactó para remendar el daño hecho a los esclavos y defender sus derechos como ciudadanos libres. Pero las corporaciones siempre han encontrado en la ley y los gobiernos que las han protegido el apoyo para crecer. Hasta llegar a poder poseer la vida: cada descubrimiento en el mapa del genoma humano se patenta por las empresas biotecnológicas. Las redes de la corporación se extienden a todo.
‘The Corporation’ explica en tres partes cómo hemos llegado hasta aquí, partiendo de un peculiar análisis: ya que ellas se consideran personas ¿son las corporaciones instituciones o psicópatas? Para ello compara los rasgos descritos en el DSM-IV (el compendio de enfermedades mentales) sobre psicopatía con las características principales de las empresas y su actitud como parte de la sociedad. Sorpresa: coinciden. Dividido en tres capítulos, cuenta con numerosos testimonios de expertos: investigadores, profesores de universidad, empresarios (empresas como Shell o IBM sí han querido hablar), o el lingüista y activista Noah Chomsky y el documentalista Michael Moore,
Directores: Mark Achbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan
País y año: EEUU, 2003
Duración: 170 min.
‘Food, INC.’
El que no esté dispuesto a cambiar sus hábitos de alimentación, llegado el caso, que no lo vea. Porque después de ‘Food, INC’ entrar a un supermercado será una experiencia totalmente distinta: no se ve opciones, sino la realidad que hay detrás de todos esos productos, hasta que llegan a los lineales. Incluso cambia la percepción sobre el hecho mismo de comer. Es la industria alimentaria la que decide cómo comemos, y lo que comemos.
Y ¿qué hay detrás de lo que comemos? ‘Food, INC’ desvela en partes cómo los intereses y las decisiones de la industria afectan a las personas, a los animales y al medio ambiente. Y da algunas pinceladas sobre Monsanto, tema que da para muchos otros documentales. Es un gran ejemplo del género puesto al servicio de la sociedad: se informa abiertamente sobre algo que, precisamente, se intenta tapar, como demuestran sus argumentos contundentes y la falta de voces representando a la industria alimentaria para dar su versión. Nominado al Oscar en 2008 y ganador de un Emmy, es un documento imprescindible para entender cómo funciona un negocio que afecta de forma tan global.
Director: Robert Kenner
País y año: EEUU, 2008
Duración: 94 min.
‘Exit through the gifts shop’
Aunque el leitmotiv era (y no) grabar un documental sobre el célebre y al mismo tiempo anónimo artista callejero Banksy, ‘Exit Through the Gifts Shop’ acaba siendo la historia de cómo su improvisado director, Thierry Guetta -un loco y genio creativo que había hecho de la cámara una extensión de su cuerpo- se convierte en Mr. Brainwash. Y un compendio sobre el «A-B-C» del Street Art: sus inicios, en los que Guetta estuvo presente, documentando. Y sus nombres básicos: Space Invader, Obey, Borf… Y, por supuesto, Banksy. El hombre que golpea conciencias a base de spray y líder de un movimiento de rebeldía: el arte urbano como forma de protesta.
El documental es valioso per se y no sólo por lo que cuenta. De hecho, ni siquiera es ese documental de Banksy que la gente espera ver. Lo más mágico de él es que fue la vida la que proveyó en el caso del director, que nunca pretendió serlo ni hacer un documental. Fue su obsesión por grabarlo todo la que le llevó a estar presente en un momento fundamental de la cultura pop, pero también a convertirse en ejemplo del paradigma del éxito. Es un valioso documento para los amantes del street art y el que no lo sea empezará a ver en este movimiento algo más que graffitis.
Director: Thierry Guetta
País y año: Reino Unido, 2010
Duración: 87 min.
‘Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada.’
Aunque nos suene a algo asociado a los móviles o a la tecnología más actual, el concepto de obsolescencia programada no es nuevo. En ‘Comprar, tirar, comprar’ rastrean hasta el origen de la idea y de su evolución, desde la era industrial hasta el inicio de la sociedad de consumo, en la que la atención se desvía a las personas. No sólo afecta a los aparatos, diseñados para durar menos. También a los consumidores, diseñados de alguna forma para tener este apetito insaciable, mediante la publicidad y el marketing, grandes creadores de necesidades, como explican los investigadores y expertos que participan. Mientras, al otro lado del mundo, los países sub-desarrollados pagan el precio. Y en términos globales, el Planeta.
«La obsolescencia planificada es introducir en el comprador el deseo de poseer algo un poco más nuevo, un poco mejor, un poco antes de lo necesario.»
Clifford Brooks Stevens, diseñador industrial (1954).
Cumple con sobresaliente el objetivo informativo del documental, máxime cuando se trata de retratar una realidad que no llega al espectador por otros medios. Presenta esa cara que no se ve en los informativos y en la que las empresas no se reconocen, siendo parte fundamental del problema. También los consumidores. Como el protagonista del documental, se puede comprar una fotocopiadora nueva y seguir generando residuos o buscar alternativas para repararla. Porque no se ha estropeado, sólo ha llegado al punto para el que está programada. ‘Comprar, tirar, comprar’ es un disparo certero a la conciencia del espectador. Si estáis dispuestos a dejaros apuntar, lo tenéis aquí online.
Directora: Cosima Dannoritzer
País y año: España, 2010
Duración: 75 min.
‘Habitación 237’
Por muchas veces que se haya visto El Resplandor hay detalles en los que el espectador o bien no se fija o a los que no es capaz de dar otra lectura. ‘Habitación 237’ recorre los largos pasillos del Overlook para sacarlos a la luz, proponiendo posibles interpretaciones de la obra de Stanley Kubrick, gracias a la ayuda de cineastas, expertos fanáticos de la peli o profesores de historia, que han defendido estas teorías en otras obras. Los cineastas Rodney Ascher y Tim Kirk (director y productor, ambos muy fans de la obra del cineasta) exponen sus hipótesis en nueve partes, analizando elementos clave de la cosmogonía de la película, como el laberinto o los ascensores de los que emana la sangre y su posible verdadero significado.
Así descubrimos que Kubrick podría haber añadido mensajes a la historia heredada de Stephen King. Además de cambiar el final, podría haber aprovechado para hacer un alegato en contra del genocidio de los indios en América o hacerle un guiño a la NASA, alimentando la leyenda creada por ‘Operación Luna’ (otro ejemplo, pero éste, en la modalidad de falso documental). Cuesta asociar estas ideas a una película como El Resplandor, simplificando, una historia de terror sobre casas encantadas. Pero no escatiman en pruebas, explicaciones y testimonios para avalarlas. Avisan desde el principio, es su opinión y la de los que participan, su mirada sobre la obra del críptico autor. Aunque parecen haber convencido a mucha gente, como se ve en su palmarés de premios.
Director: Rodney Ascher
País y año: EEUU, 2012
Duración: 102 min.
‘Searching for Sugar Man’
El rasgo fundamental que diferencia al documental de otros géneros es que muestra (o debe hacerlo) una realidad, desde una o varias perspectivas, pero sin manipular. Informa, de forma creativa. La ficción sólo está presente en forma de edición: es lo único que podría modificar la verdad registrada. Pero ¿qué ocurre cuando la realidad supera a la ficción con una historia tan emotiva, digna de ser el guión de un taquillazo, que se permite recursos como el giro dramático? Que alguien decide contarlo en un documental –‘Searching for Sugar Man’– y consigue atrapar al espectador desde el minuto uno, con las bellísimas melodías de Sixto Rodríguez y todo ese halo de misterio en torno a su figura y a su leyenda.
No sólo fue un artista de éxito efímero, porque su música fue la banda sonora de un momento clave de lucha social contra el apartheid en Suráfrica, en el que sus canciones se convirtieron en un himno anti-sistema. Entonces, ¿por qué no ocupó el lugar que le correspondía en la industria musical? Dos hombres, un «detective musicólogo» y un fan del cantante se hicieron esa pregunta y se propusieron darle respuesta: el documental es el relato de toda esa investigación, retratado por Malik Bendjelloul. Y una cinta que deja huella en el que lo ve, público o crítica. Quizás por eso acumule tantos premios: entre otros, mejor documental en Sundance, un Oscar o un BAFTA.
Director: Malik Bendjelloul
País y año: Suecia y Reino Unido, 2012
Duración: 86 min.
‘Google y el cerebro mundial’
H.G. Wells tuvo una visión: un cerebro mundial que almacenera todo el saber humano y nos gobernara a todos. En 2002 Google quiso aproximarse a esa idea de saber universal con Google Books y su intento de crear una biblioteca mundial virtual. Para ello escanearon diez millones de libros de las principales bibliotecas del mundo. Pero pasaron algo por alto: los derechos de autor. ‘Google y el cerebro mundial’ relata cómo se pretendió hacer de la megacompañía la depositaria (y dueña) de todos esos libros y de cómo terminó sentada en el banquillo, por una demanda de derechos de autor. Y la cuentan todos los implicados, excepto Google, apoyados por las reflexiones de analistas y pensadores de la red, que ayudan a desentrañar el papel de Google en la era tecnológica.
«Me he sentido atraído por este tema por la combinación de lo antiguo (la biblioteca) y lo nuevo (Internet). En esta película hay una extraña combinación entre el ayer y el mañana. Una biblioteca es un depósito del pasado. Internet es la tecnología del futuro. Dos mundos chocantes en esta historia que evoca el dramático dibujo de la nueva era tecnológica de la humanidad. Una nueva era que puede tener un precio muy alto.»
Ben Lewis
Esta historia sólo es la punta del iceberg del documental. Mientras viajan de Australia a India, China, España o EEUU ofreciendo espectaculares planos de las bibliotecas con los fondos más valiosos del mundo, va hilando la cadena de acontecimientos, pero plantea otras dudas sobre Google y, en general, sobre la red y su impacto sobre la sociedad. Su punto es demostrar que Google no sólo atenta contra la propiedad intelectual, sino sobre otros derechos fundamentales. Y, a mayor escala, plantear cómo afecta a los individuos estar «atrapados» en la red. Un ‘Black Mirror’ en formato documental, sin necesidad de recurrir a distopías.
Director: Ben Lewis
País y año: España, Reino Unido y Alemania 2013
Duración: 89 min.
‘Kurt Cobain: Montage of Heck’
Es un viaje demencial intentando comprender la mente y el alma atormentados de Cobain, más allá de etiquetas, titulares, provocaciones o lo que decían de él sus letras. Más de dos horas de intensidad narrativa; por la fuerza y por el ritmo de las imágenes. Sonorizado, por supuesto, con temas de Nirvana, ‘Kurt Cobain: Montage of Heck’ (como títuló el cantante una maqueta con cuatro cortes de locura auditiva) reconstruye su vida, desde la historia de sus padres hasta el día en que se suicidó. Y de una forma muy creativa para el género, creando imágenes animadas en las que todo lo que pasaba por su cabeza y escribía o dibujaba compulsivamente cobra vida. Hay mucho del archivo personal de la familia (es la primera biografía autorizada): sus primeros cumpleaños, la vida doméstica con Courtney y su hija, las giras, los intentos de entrevistas… Muchísimo material inédito, hasta ahora.
Musicalmente, explica el origen de Nirvana y su evolución, de los garajes a los estadios y el éxito que terminó de romper al cantante. La producción de HBO Documentaries (que se estrenó en el Festival de Sundance de este año y se exhibió en cines de todo el mundo) ha conseguido retratar todas sus facetas, yendo más allá del mito del grunge. Sobre todo gracias a la gran labor de documentación y de edición (seleccionando entre 200 horas de vídeo y audio y 4.000 páginas de escritos) del director, Brett Morgen -ganador de tres Emmys por montaje, guión y dirección- con la colaboración de Frances Bean Cobain (ese bebé del documental), artista visual y productora. Un documental atípico y denso, para el que hay que estar receptivo. Pero un must para cualquiera al que le guste Nirvana o películas del estilo de Transpotting.
Director: Brett Morgen
País y año: EEUU, 2015
Duración: 145 min.
‘Going clear: Scientology and the Prison of Belief’
Si con ‘Food, INC’ el espectador verá la comida con otros ojos, con éste le ocurrirá lo mismo con Tom Cruise y todos los que se consideran cienciólogos. El documental de HBO es un completo manual sobre esta enigmática religión: sobre lo que muestra y lo que no; cómo se venden y lo que son en realidad. Aunque no es el primero, sino el último de muchos que intentan descifrarla. Como ocurre casi siempre cuando se habla de «una verdad incómoda», muchas voces se acallan. Nadie en la Iglesia de la Cienciología quiso ser entrevistada, salvo ex-miembros (algunos lo fueron durante 20 años) que prestan sus voces para relatar en primera persona cómo es esa enigmática «religión», cuáles son sus intereses, su forma de transmitir sus creencias… y qué creencias son esas.
Esa es, probablemente, la parte más bizarra del documental que, en términos generales, es bastante inquietante. Cualquiera ha oído hablar sobre esta religión de moda entre las celebrities, pero HBO la explora hasta sus orígenes, hasta su base teórica (la «Dianética»). Y la figura de L. Ron Hubbard, su fundador, es la clave para entenderlo. El documental es también una biografía sobre este curioso personaje, que ha determinado en gran medida la esencia de esta Iglesia-negocio. Hasta su muerte y sucesión en un nuevo líder. Porque la Cienciología está más que viva y cuenta con un patrimonio billonario.
Director: Alex Gibney
País y año: EEUU, 2015
Duración: 119 min.