No es culpa de nadie. Vivimos en la era de la sobreinformación: de eslóganes, de noticias, de modas… y también de series. No podemos asumirlo y abrazarlo todo a la vez. Es imposible estar al día cuando las historias se multiplican como esporas. Y, como ocurre con otras cosas que incluimos en nuestra vida, las series tiene sus tiempos. Hay un género para cada momento del día, igual que hay historias para cada etapa de la vida. O incluso para circunstancias puntuales. Que levante la mano el que no ha superado una «desilusión» con el método maratón (no hay mal que por bien no venga).
Puede que alguno de estos nombres ni os suene (esa es la idea, precisamente). Algunas hace tiempo que acabaron y pasaron a la historia. Pero ahí siguen y cada cierto tiempo alguien la descubre y se hace la misma pregunta: ¿por qué nunca vi esta serie antes? ¿Cómo es que no he oído hablar más de ella? Otras hay que retomarlas, cuando llega su tiempo; esas cuyos pilotos no enganchan, que necesitan un rodaje y que tú, como espectador, tengas más paciencia (o más rodaje, también).
Y también puede que encontréis títulos de los que ya habéis oído hablar, pero necesitabais que alguien las pasara por el filtro por vosotros y os acabaran de convencer (para eso están las listas). Y, por último, incluimos novedades que han hecho su entrada casi de puntillas en la vorágine de estrenos y, sobre todo, de hypes de este súperproductivo 2015 (y lo que está por llegar en 2016). Todas son imprescindibles, así que apuntadlas en la lista de pendientes y encontrad vuestro momento para ellas.
‘Mr. Robot’
Si os gustan las conspiraciones, sois carne de ‘Mr. Robot’: una sociedad hacker secreta y anarquista pretende derrumbar el capitalismo. Por momentos parece que estemos ante un documental sobre el movimiento Occupy Wall Street. Pero al momento te embarca en un drama, porque la trama se desarrolla desde el punto de vista de Elliot (Rami Malek) a través de su voz -y sus atormentados pensamientos- en off. El problema es que Elliot no es, ni mucho menos, una persona normal. El relato acaba descendiendo a los infiernos de su mente y la serie se hace cada vez más intensa y atrapante. A estas alturas, después de quitarle el Globo de Oro a ‘Juego de Tronos’ como mejor drama, está apunto de salir de la lista de desconocidas.
‘Catastrophe’
Estamos acostumbrados a las sitcoms románticas almibaradas e irreales, en las que el amor es una sucesión de momentos casi mágicos. ‘Catastrophe‘ -ya avisa- es todo lo contrario: es amor (y sexo) sin filtros, dos personas que ponen todas las cartas sobre la mesa -incluso las desagradables o las incómodas- mientras se embarcan en una locura amorosa (o lo será, con el tiempo). Fresca y divertida, como suelen serlo las comedias británicas; en resumen: otra forma de entender las relaciones (de ficción), que se parece mucho más a la vida real.
‘Master of None’
¿Cómo es la vida a partir de los 30? ¿Cómo enfrentarse a esas nuevas preocupaciones que salen al paso? ‘Master of None’ es el descubrimiento de Dev (Aziz Ansari) de ese siguiente escalón de la vida: el paso a la madurez. Cómico de profesión en la vida real, ha conseguido recoger la esencia del monólogo -el hacer comedia de lo más cotidiano- y darle formato de serie en esta producción de Netflix estrenada en 2015 (también disponible en Netflix España). En cada capítulo Aziz Ansari y Alex Yang (ambos creadores de la serie) disertan sobre ser padres, o sobre la relación con sus propios padres o con las mujeres. La vida en formato sitcom, pero presentada con naturalidad.
‘Unreal’
‘Unreal’ nos lleva detrás de las cámaras para revelarnos, con un espectacular ejercicio metatelevisivo -una producción dentro de otra producción- las mentiras de la telerrealidad que la convierten en irreal. Asistimos al rodaje de un dating-show ficticio, Everlasting (en realidad existe algo así llamado ‘El Soltero’) para descubrir que los concursantes son títeres (como los espectadores, a los que se les ofrece la historia manipulada) y que en la televisión todo vale. Una situación dramatizada que puede verse como una advertencia a lo ‘Black Mirror’ sobre la deshumanización provocada por la tecnología y los medios, de parte, curiosamente, de Lifetime, un canal de cable que suele gustar de emitir realities. Aquí la veremos proximamente de la mano de Atreseries.
‘Mozart in the jungle’
Si alguna vez quisisteis aproximaros a la música clásica pero os dio pereza, esta es vuestra oportunidad de hacerlo de una forma distinta. Porque esa premisa tan sobada -chica joven y guapa luchando por hacerse un hueco profesional en NY conoce a chico ídem- es sólo el hilo conductor o la excusa de una historia más interesante y más compleja, la de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Nueva York y su nuevo maestro, una versión 2.0 de Mozart (Gael García Bernal); de la institución, de la competividad, de los egos… Todo ello con una inmejorable banda sonora, claro. Para disfrutar con cascos.
‘The Affair’
Además de esa cuidada fotografía y esa atmósfera de verano eterno que cautiva al espectador, otra de los atractivos de ‘The Affair’ es su original narrativa: la historia de una aventura, contada por las dos partes. Con su distinta forma de vivirla y sus diferentes percepciones. Un drama que te va atrapando suavemente, como las olas de ese océano que siempre está presente -aquí iría un spoiler para explicarlo, pero no- sobre personas que se enamoran y personas que se hacen daño. Porque en ‘The Affair’ amor y dolor es todo uno.
‘Transparent’
Hace ya tiempo que asistimos a la revolución del concepto familia de ficción. ‘Modern Family’ incluyó el matrimonio homosexual -aunque en ‘Friends’ lo hicieron mucho antes- pero en ‘Transparent‘ se aborda el conflicto de la transexualidad, mucho más complejo y aún no tan «normalizado» en la sociedad. El veterano actor Jeffrey Tambor interpreta al patriarca que un buen día, cuando sus hijos ya son mayores y no le debe nada a nadie, decide asumir lo que siempre fue. Y con esto, tampoco es el personaje más complicado de una familia que parece haber inventado el término disfuncional. A caballo entre la comedia y la dramedia, aunque Amazon la venda como lo primero.
‘It’s always sunny in Philadelphia’
Por una de esas tropelías que se cometen en este país con las traducciones, nos llegó como ‘Colgados en Philadelphia’ a través de Paramount Comedy (ahora Comedy Central). Pese a ser una veteranísima -diez temporadas- y contar con Danny DeVito en el papel de uno de los colgados -el padre- no es una comedia tan mainstream como ‘The Big Bang Theory’ o ‘Modern Family’. Pero antes de que Steven Levitan le diera una vuelta a la típica familia televisiva, ya lo había hecho Rob McElhenney con este cuadro disfuncional de delincuentes menores, adictos, irresponsables e increíblemente divertidos y las loquísimas situaciones que viven (y provocan) mientras regentan un pub.
‘Cougar Town’
Llamarla la nueva ‘Friends’ después de ‘Friends’ puede parecer atrevido. Pero tienen mucho en común. Y no sólo porque Monica (Courtney Cox) sea la protagonista y además se lleve a sus ex-compañeros de cameo. Si hubieran hecho una secuela de ‘Friends’ años después, cuando rondaran los 40, hubiera sido más o menos así. Las situaciones son aún más bizarras, pero la fórmula es muy parecida; sólo cambian el café por el vino -ingentes cantidades- y el sofá del Central Perk por el típico barrio residencial. Y como en ‘Friends’ no sabréis con qué personaje quedaros. Porque juntos forman esa pandilla perfecta. Eso sí: es una de esas que pierde la mitad de la gracia con el doblaje.
‘Community’
Hay una forma mucho menos glamourosa de vivir los años universitarios: en un centro comunitario dirigido por un decano tarado y aficionado al travestismo y donde tus compañeros pueden ser una chica de 20 años o un señor jubilado sin nada que hacer. Eso explica que se formara el grupo de estudio/pandilla más heterogéneo que se haya visto jamás. Pero también más divertido. Tan pronto se marcan un episodio animado como que se embarcan en la construcción del fuerte de sábanas más grande de la historia o montan una red ilegal de contrabando de palitos de pollo. Y lo hacen, además, regalándonos mil guiños a series y películas míticas. Si hubiera un podio de series infravaloradas (de hecho, la tuvo que rescatar Yahoo! para que se siguiera emitiendo), ocuparía el primer puesto.
‘Robot Chicken’
Como no puede ser de otra forma viniendo de Adult Swim (aquí la emite TNT), un buen ejemplo de animación no irreverente, sino directamente ofensiva y políticamente súperincorrecta. En ‘Robot Chicken’ ningún icono popular -ni siquiera los infantiles como Dora la Exploradora– está a salvo de convertirse en una de sus «marionetas»: les quitan su identidad, incluso las pervierten, y las convierten en una broma macabra. Imprescindible.
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«Que ven los que de verdad saben» o, mejor dicho, aquellos que no viven en España o directamente piratean, porque todavía no se ha estrenado ni han dado pases a la prensa nacional. Todo son matices.