Los contenidos en streaming son los más demandados hoy en día. Internet nos ha puesto el videoclub en casa y las distintas plataformas nos ofrecen películas, series, deportes, etcétera, que podemos disfrutar en ese instante o seleccionar para ver en cualquier otro momento. Sin necesidad de descargar y almacenar los contenidos, simplemente los seleccionamos y listos para empezar a verlos. Pero en lo que respecta a los contenidos en streaming 4K, ¿qué tipo de conexión necesitamos para disfrutarlos en el televisor? ¿Qué necesitamos para ver el próximo mundial de fútbol, las series de Netflix o los más de 225 largometrajes en UHD estrenados en 2015… ?
Aquí tenemos que considerar dos aspectos básicos. Por un lado, el principal es la conexión de banda ancha que tenemos en nuestro hogar. Pongamos un ejemplo: con una conexión de un ancho de banda de 1 mega, la conexión universal garantizada en nuestro país, no es posible recibir contenidos en streaming con un mínimo de calidad garantizada. Este es el caso de la banda ancha rural, pero afortunadamente cada vez son menos los lugares que sólo tienen esta conexión como alternativa y el 4G sigue y sigue extendiéndose.
Banda ancha y streaming, ¿qué necesitamos para ver contenidos de calidad?
Si hablamos de televisores con capacidad de reproducir contenidos en 4K, que ya están disponibles en las plataformas en streaming, es una pena no poder hacerlo por no tener la infraestructura necesaria. Según operadores como Netflix, vamos a necesitar una conexión que nos ofrezca un mínimo de 5 Mbps para ver contenidos en HD y 25 Mbps si lo que queremos es disfrutar de los contenidos online en 4K.
Por lo tanto, si hablamos de contenidos en HD, bastaría con una conexión ADSL de hasta 20 Mbps en la mayoría de los casos, aunque hacer un test de velocidad no está de más. Paralelamente, tenemos que tener en cuenta que, si tenemos más dispositivos conectados y utilizando la conexión a Internet mientras vemos nuestros contenidos, puede afectar a la calidad de la conexión del streaming en el televisor. A peor calidad de conexión, menos cosas podremos hacer de forma simultánea.
Por lo que respecta a la fibra óptica, lo cierto es que las conexiones suelen ser de 20 Mbps en adelante, pero sin pérdida, es decir, la fibra nos garantiza que en nuestro hogar se recibe lo que se contrata. En este caso, casi se puede asegurar que cualquier conexión de fibra estaría cualificada para dar la calidad necesaria en la reproducción de contenidos en streaming 4K. Otra cosa son los decodificadores de algunas plataformas, donde a veces tendremos que conectar el portátil a la tele para poder ver estos contenidos en 4K. Lo cierto es que cada vez son más abundantes y sólo falta un poco más de coordinación para disfrutar de los mismos de forma habitual.
Conexión del televisor al router, que no se pierda tu ancho de banda
Otro aspecto a tener en cuenta es la conexión que tenemos desde el televisor al router. En muchos casos, por comodidad, se utiliza la red WiFi, de manera que no hay que emplear cables. Es una buena opción, pero por lo general la conexión inalámbrica va a desperdiciar un ancho de banda considerable, por lo general entre un 20 y un 40%, dependiendo de donde estén situados ambos dispositivos.
En este sentido, lo más fiable es una conexión mediante cable de red, lo que nos va a garantizar un flujo constante y adecuado, ya que la conexión no va a sufrir ningún parón o retardo simplemente porque el WiFi no responde durante unos segundos. Esta circunstancia, que no la notaríamos prácticamente en la navegación web normal, a la hora de disfrutar de contenidos en streaming, es básica, ya que necesita un flujo de datos constante.
En caso de tener una distancia grande entre el televisor y el router, o una instalación del cable complicada, una opción interesante sería utilizar dispositivos PLC, que transmiten los datos a través de la corriente eléctrica, de modo que siempre tengamos la opción de tener a mano un enchufe cerca del televisor y otro del router para poder conectarlos. A continuación, llevar un cable de red desde este PLC hasta el televisor es muy sencillo. Tal infraestructura nos garantiza una conexión fiable y de calidad sin los engorros de la instalación del cableado. La parte negativa es que hay que invertir en la compra de los dispositivos.
De esta forma, ancho de banda y red local tienen que estar en sintonía para garantizarnos el caudal de datos que necesitamos para reproducir los contenidos 4K en streaming en nuestro televisor. Y es que el objetivo es que la infraestructura sea transparente para nosotros y lo único que tengamos que hacer sea buscar un hueco para sentarnos delante del mismo y seleccionar la película, serie o evento deportivo que deseamos ver y darle al play.
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No está muy simple la conexión a Internet o al WhatsApp,que no se encuentra