Con 26 temporadas de ácida crítica social a sus espaldas, la lista de parodias, referencias y homenajes de ‘Los Simpson’ es interminable: cine, televisión, cultura pop… Innumerables imágenes icónicas, pasadas por el filtro amarillo, y de historias conocidas por todos pero reinterpretadas a su manera. Cuando se trata de homenajear a Hollywood, encuentran mil formas de hacerlo y no siempre son evidentes.
Son tributos a películas clásicas y también contemporáneas, porque las referencias de la serie también han madurado con ellos, en forma de pequeños guiños, parodias completas en las que se copian al detalle hasta los planos más famosos y a veces sólo un breve homenaje en el gag del sofá, como éste que le dedican a El Hobbit o a Frozen.
Lo más grande no es reconocer al momento esas veces que los Springfieldianos homenajean al séptimo arte. Lo enorme es entenderlo a posteriori, viendo una película y cayendo en la cuenta de que aquella escena de ‘Los Simpson’ vista «ene» veces gracias a las redifusiones de repente cobra sentido. Pero por una cuestión de linealidad temporal, en la memoria del espectador casi es Dustin Hoffman el que homenajea en El Graduado a Abraham Simpson y su «¡Madame Bouvieeeeeere!» y no al revés.
Ciudadano Kane
‘Los Simpson’ se atreven con todo un clásico (Ciudadano Burns, 5×04, el el original, Rosebud) tomando prestada la historia de su protagonista para explicar la infancia de Burns y el origen de esa ausencia de alma. Ambos son hombres hechos a sí mismos, que construyeron sus imperios sin el calor de unos padres.
La diferencia es que al Sr. Burns le da igual largarse con un multimillonario. Sin embargo, como a Kane, le obsesiona el recuerdo de ese «símbolo de la inocencia y de la infancia perdida». El osito Bobo es para Burns lo que el trineo (Rosebud) para Kane. En este homenaje se «apropian» de toda la cosmogonía de Orson Welles y de sus icónicos planos.
La ventana indiscreta
Para Bart y sobre todo para el Sr. Jeffries (James Stewart), que suele observar el mundo a través de su objetivo, la ventana acabará siendo la salvación a un verano mortalmente aburrido. Para darle el toque Simpson, en esta versión del clásico de Hitchcock -Bart de oscuridad (6×01)- las sospechas sobre un posible asesinato sólo son producto de una suma de absurdos malentendidos.
Además de clavar los planos, recrean varias escenas con Lisa como Grace Kelly y Ned Flanders como «el asesino» Lars Thorward. Hasta incluyen un metaguiño: el cameo del personaje de James Stewart simpsonizado, participando en la trama.
Los pájaros
Si profesan amor al cine, cómo no demostrarlo una vez más por Hitchcock (con estas y otras recreaciones, como la de Psicosis en Marge en encadenada, 4×21). La referencia a esa imagen de los pájaros en los cables -con la que el maestro del suspense dio otra lección de cómo convertir algo cotidiano en algo a lo que temer- aparece varias veces; pero Matt Groening los convierte en delfines malévolos que quieren someter a los humanos en La casa árbol del Terror XI (12×01) y en bebés rompiendo el silencio con sus chupetes en Un tranvía llamado Marge (4×02)
Por cierto, el episodio también incluye un homenaje a La gran evasión con Maggie en el papel de Steve McQueen. En Rascapiquilandia (6×04) los guionistas encuentran otra forma de maltratar a Hans el Topo y de volver a agradecer a HItchcock sus influencias: emulando la angustiosa escena de la cabina pero con Hans en lugar de Tippi Hedren.
El graduado
La vena sátira de los guionistas de ‘Los Simpson’ se deja ver en El amante de Madame Bouvier (5×21), en el que el Abuelo Simpson se convierte, por arte de parodia, en el jovencito Benjamin Braddock, el recién graduado que se mete en problemas por tener un affaire con la madre de su amigo.
En este caso, la madre es la de Marge y aunque no son jóvenes, él siente la misma locura por ella que Ben por su «¡Elaaaaaine!»: también huyen juntos en un autobús pero Madame Bouviere demuestra más coherencia no casándose con nadie y el abuelo, su habitual mal humor negándose a acabar el plano (como en la original) con la música de Simon&Garfunkel de fondo.
Desayuno con diamantes
No hay historia de amor más bonita en el cine que la de Holly y Paul en Desayuno con diamantes. Por eso en ‘Los Simpson’ le rinden homenaje a su protagonista, Audrey Hepburn, cuando Bart va a NY a reencontrarse con Mary -la que fue su prometida durante un capítulo- en Ríos de alcohol (24×01). Esta vez no se trata de calcar frame por frame sino tomar prestada la historia para darle a Bart su final feliz.
Aunque en esta versión, es ella -una niña muy madura- la que le convence a él de que «todos pertenecemos a alguien». Por si faltaban guiños, el título original del capítulo es Moonshine River (en honor al tema principal de la película, que interpreta Audrey) y en los telefonillos de la casa de Mary puede leerse Holly Golightly. Holly meets Holly.
E.T.
¿Podemos sobrevolarlos con el poder del amor?
Podemos o…
¡Los has matado!Bart y Kodos
El universo simpsoniano es tan vasto que cuentan incluso con secundarios en otros planetas. Kang y Kodos han aparecido en todos los especiales de Halloween de la serie; a veces sólo fugazmente, como un gag recurrente. Y otras son los protagonistas de revivals como el de una de las películas infantiles más míticas de todos los tiempos. En E.T. vete a casa (La casa-árbol del terror XVIII, 19×05), Kodos no es tan amigable como aquel muñeco marrón, ni siente empatía hacia Bart ni cabe en la cesta de su bicicleta.
En lugar de un teléfono construye un portal espacial para traer a todos los de su especie y comerse a los humanos. Y en lugar del desenlace lacrimógeno y feliz, el final se convierte en una escena digna de (otro guiño) Apocalipsis Now . Eso sí, la referencia a la escena de la bicicleta (no) voladora no podía faltar, ni la magnífica BSO de John Williams.
El Resplandor
En El Resplandor, Jack Torrance se volvió loco de «tanto trabajar», aislado en el gigantesco Hotel Overlook en mitad de la nieve, aunque necesitó al menos una semana para completar su catarsis como psycho-killer. En El resplandior (La Casa-Árbol del Terror V, 6×06). Homer pierde la cabeza el primer día, en cuanto descubre que tiene que vivir «sin tele y sin cerveza».
Si el Hotel Overlook es el culpable de todo en la película de Stanley Kubrick, en la versión de ‘Los Simpson’ (siempre críticos con la televisión) es la caja tonta el verdadero elemento maligno. La visión de toda la familia congelada en la nieve mirando una tele portátil ilustra de sobra ese mensaje que ya nos han lanzado otras veces y es una original forma de reinterpretar el mítico final de la película.
Forrest Gump
Igual que hiciera Tom Hanks en Forrest Gump, Homer se sienta en un banco y empieza el relato de su vida. Es la excusa para presentar el Homenaje a una vida (13×17), hacer uno de esos episodios recopilatorios y de paso homenajear a la película de Robert Zemeckis copiando su escena inicial, pluma incluida. Por lo demás, la parodia termina aquí, porque el capítulo sigue su propio camino muy alejado del argumento de Forrest Gump y termina con una declaración de intenciones: la canción They’ll never stop The Simpsons.
Aunque viendo todas las escenas seleccionadas en el homenaje que le dedican sus vecinos como «Hombre de la hora» queda claro que pese a que la vida de Homer también es singular, es mucho menos productiva que la de Forrest, que llegó a ser estrella de la publicidad, empresario o uno de los inversores de Apple. Otro mini-homenaje: la marcha imperial de Star Wars sonando cuando aparece el Sr. Burns.
They’ll never stop The Simpsons,
Have no fears, we’ve got stories for years, like:
Marge becomes a robot,
Maybe Moe gets a cell phone,
Has Bart ever owned a bear?
Or how about a crazy wedding?
Where something happens, a-do-do-do-do-do.Sorry for the clip show.
Have no fears, we’ve got story for years…
Terminator 2
Cuando Homer ama a Flanders (5×16) lo hace sin medida, de la misma forma que cuando le odia. Es tan pesado que hasta Ned acaba mintiendo -y haciendo «llorar al niño Jesús»– para librarse de él. Incluso sueña con matarle como el personaje de El fantasma de la libertad, de Buñuel (más referencias) con Ned Flanders interpretando al francotiradorcillo.
Para ilustrar la pesadilla y de paso homenajear a una de las películas más taquilleras de los 90, el pesado «Tío Homer» se transforma en el T100 que persigue sin descanso a Sarah y John Connor en Terminator 2 y es capaz de traspasar cualquier superficie, gracias a su condición líquida.
En los límites de la realidad: la película
En Terror a 20.000 pies, (el cuarto capítulo de una de las pelis de terror de culto de los 80) nadie cree al señor Valantine (John Lithgow) cuando alerta a todo el avión de que llevan un bicho en el ala. Después de protagonizar un ataque de pánico y comportarse como un loco, ¿quién creería que vuelan con un gremlin mutante intentando sabotear los motores? Y después de años de gamberradas, lo de Bart en el autobús (de ahí la versión Terror a metro y medio) tampoco resulta creíble. Por eso los dos acaban en el manicomio.
El relato sirvió para otro de sus especiales de Halloween (La casa-árbol del terror IV, 5×05), muy dados a adaptar clásicos de terror como nos han demostrado en sus 25 ediciones. En este mismo episodio se pudo ver al Sr. Burns encarnando al mismísimo Drácula (de Bram Stoker).
Pulp Fiction
Por una vez no se trata sólo de «inspirarse» en la trama o reproducir imágenes fielmente. En 22 cortometrajes sobre Springfield (7×21) la referencia a -quizás- la mejor película de Quentin Tarantino también es narrativa: las historias y sus personajes se cruzan y sólo al final todo el relato tiene sentido. Eso no quita para que se den el gusto de recrear una de las escenas más duras de la película, cuando Herman caza un par de moscas, o diálogos míticos como el de las hamburguesas. También homenajean otra de las más recordadas en Llévate a mi mujer, sinvergüenza (11×08), cuando parodian el famoso restaurante al que Vincent lleva a Mia, concurso de baile incluido.
En Simpsoncalifragilisticoespialid… ¡OH! so, 8×13 -la nada azucarada revisión de Mary Poppins- reafirman a Tarantino como director de culto y parte fundamental de esa cultura pop americana que la serie refleja tan bien. Por eso le dedican un episodio de «Rasca y Pica» que parodia la bizarra escena del baile con la oreja cortada. Pero su versión (era de esperar) es mucho más violenta.