No todas las temporadas de una serie son igual de buenas. Si la primera ha llamado mucho la atención, y ha acabado figurando en las listas de lo mejor del año de los críticos, las expectativas de cara a la segunda se vuelven tan altas que es difícil que pueda estar a la altura. ‘True Detective‘ ha sido el último caso de este «mal del segundo disco» aplicado a las series, por ejemplo.
Sin embargo, hay series que consiguen escapar a esa maldición y mejorar en su segunda temporada. Y no son títulos que tuvieron un arranque terrible que, por arte de magia, se convirtió en una obra maestra en su segundo intento, sino series que empezaron bien, o que tenían potencial y lo desarrollaron en su siguiente temporada.
Se aprende de los errores
Las series van evolucionando y ajustando sus piezas con el paso del tiempo. Los guionistas y los actores a veces necesitan varios capítulos para familiarizarse con los personajes, con la historia, hasta con el tono que se le quiere dar, y no es extraño que, después de una primera temporada basada más en la prueba y el error, la segunda potencie todos las virtudes de la serie.
Es habitual que esto pase en las comedias, donde es común que se vayan afinando los chistes y las dinámicas entre los personajes con el correr de los episodios. ‘Parks and recreation‘ es uno de los casos más claros de serie que experimentó un notable salto adelante en su segunda temporada, después de unos primeros ocho episodios en los que los personajes eran demasiado extremos y donde faltaba el toque entrañable que se volvería y característica más reconocible.
También ‘Cougar Town‘ tuvo una segunda temporada mejor que la primera por lo mismo que hemos comentado antes. Sus guionistas se dieron cuenta de que la premisa de la serie (el personaje de Courtney Cox es una cuarentona que se dedica a salir con hombres más jóvenes que ella) no daba demasiado juego, así que giraron la serie hacia el grupo de vecinos de Jules, sus reuniones sociales delante de ingentes cantidades de vino y sus pasatiempos tontorrones (¡¡penny can!!).
En el grupo de las comedias que supieron construir sobre los logros de su temporada de debut hay que mencionar también ‘Cómo conocí a vuestra madre‘. Su segunda entrega es, probablemente, su punto más álgido, los capítulos en los que apareció por primera vez Robin Sparkles, por ejemplo, y en los que la búsqueda de esposa de Ted y los preparativos de boda de Marshall y Lily se aunaron con un Barney que tenía más dimensiones que la del ligón imaginativo.
También aprendió de los errores la segunda temporada de ‘Buffy, la cazavampiros‘, que apostó sin miedo por una mayor serialización, que introdujo a un favorito de los fans como Spike y que puso a Buffy ante retos como el que le presentaba Angelus, la versión sin alma y malvada de Ángel.
La temporada del salto adelante
La primera temporada suele servir para presentar a los personajes y la situación en la que se mueven, y si se tiene suerte, se puede aprovechar esa circunstancia (que el espectador ya está familiarizado con la serie) para profundizar y llevar más hacia adelante todos los aspectos del programa en la segunda temporada. Hay unas cuantas series que dieron notables saltos de calidad en sus capítulos sophomore, que dirían los estadounidenses. ‘Battlestar Galactica‘, por ejemplo, amplió bastante su mitología y lo que todos sus personajes habían sufrido justo después del ataque cylon (con ese arco de la nave Pegasus), y cimentó su posición entre las mejores series de los últimos veinte años.
‘Veronica Mars‘ fue otra serie que, después de una primera temporada muy bien recibida, tenía un enorme reto por delante en la segunda, pero lo solventó centrándose más en la división social entre los habitantes de Neptune, y explorando más los sentimientos de culpa de Veronica ante buena parte de lo que ocurre en la ciudad, no sólo sobre el accidente de autobús que abre la entrega. Y en la misma línea de crecimiento a partir de la base construida en la primera temporada encontramos ‘Fringe‘, cuyo mejor tramo está entre la mitad de la segunda temporada, y los primeros nueve capítulos de la tercera.
De todos modos, si hay una serie que tuvo una segunda temporada que dejó boquiabierto a casi todo el mundo, ésa fue ‘Justified‘. Las primeras aventuras de Raylan Givens habían alternado entre los diferentes fugitivos que tenía que perseguir, y las primeras pinceladas del retrato del condado de Harlan, su lugar natal, y la segunda temporada elevó el listón profundizando aún más en esa región y en los tejemanejes de su gran villana, Mags Bennett. Aquellos capítulos fueron el estándar con el que se midieron las demás temporadas de la serie.
También hay quien considera que la segunda es la mejor (o una de las mejores) temporada de ‘El ala oeste de la Casa Blanca‘, sobre todo por su arco inicial con el intento de asesinato del presidente y su cierre con ‘Dos catedrales’, que todos los fans recuerdan por el discurso de Bartlett y sus recuerdos de la señora Landingham.
Otra historia mejor
El reciente auge de las series de antología, y de las que cuentan una historia determinada durante una temporada, ha llevado a que se opte por cambiar la trama, y hasta los personajes, en la segunda temporada. Esto a veces funciona, presentando un nuevo mundo interesante y entretenido, o fracasa, con intentos de copia de lo que salió bien en la primera entrega, aunque la historia sea distinta. ‘American Horror Story: Asylum‘ es un ejemplo de éxito en esta empresa. El cambio de escenario de una casa embrujada en la actualidad a un psiquiátrico, también embrujado (o algo peor), en los 60 revitalizó los guiones y las interpretaciones de todos los implicados, y es la entrega en la que el exceso y el pastiche extremo marcas de la casa encajaron a la perfección con la emoción.
La serie danesa ‘Forbrydelsen‘ (o ‘The Killing. Crónica de un asesinato’) también se benefició en su segunda tanda de episodios de que Sarah Lund tuviera que investigar un caso distinto. Las tramas criminales no pueden estirarse eternamente, y a la serie le vino mejor tener menos capítulos (diez frente a veinte) para construir con más acierto una trama de secretos militares. Otra producción escandinava, ‘Bron | Broen‘, acertó igualmente al contar otro caso diferente en su segunda temporada, pues los ecoterroristas a los que tenían que enfrentarse Martin y Saga ayudaron a mantener el nivel, y a elevarlo en el retrato de sus protagonistas, con respecto a su aclamada primera entrega.
Uno de los últimos ejemplos de serie que experimenta un destacable salto adelante en su segunda temporada ha sido, este verano, ‘Halt and catch fire‘. La serie sobre informáticos a principios de los 80 en Texas pasó a centrarse más en las dos mujeres protagonistas y en su empresa de juegos online (Mutiny), en lugar de en sus hombres y su intento por construir ordenadores personales baratos, y el interés por la serie entre la crítica creció exponencialmente.