¿Recordáis cuando veíais ‘Siete vidas‘ o ‘Aída‘ y os chocaba que se oyeran risas después de algunos chistes? Risas enlatadas, seguro que pensábais. O es probable que os sorprendan los ruidosos aplausos que suelen interrumpir a los colaboradores de ‘Sálvame‘. Todos estos programas cuentan con público en directo, en el plató, para animarlos.
Ser público en la tele puede ser una experiencia, como mínimo, curiosa. No todo es esa especie de ‘El ángel exterminador‘ en la grabación de un especial de Nochevieja que muestra la película ‘Mi gran noche‘, pero es habitual que quienes quieran ver en directo cómo se graba su programa favorito se lleven algunas sorpresas, desde que a veces hay que pagar una entrada, a que en la tele todo se ve más grande de lo que es en realidad.
¿Cómo se puede ir de público?
Si nos pica la curiosidad por asistir entre la audiencia en el plató a un programa concreto, hay varias maneras de hacerlo. Algunos contratan los servicios de una agencia para que lo gestione, y funciona del mismo modo que se buscan extras y figurantes para el rodaje de una película, por ejemplo. Esos espectadores, a veces, reciben un pago por su asistencia que, por ejemplo, son 20 euros en el caso de ‘Espejo público‘.
Otros programas venden, directamente, entradas. O más que vender, utilizan un servicio como Ticketea para organizar la visita del público. Es lo que hace ‘El hormiguero‘ (asistir a él es gratis) y también ‘La Voz‘, que se vio envuelta en cierta controversia hace un par de años cuando se supo que podía costar hasta 45 euros ir como público. Sus entradas se venden a través de la web de taquilla de Mediaset.
Por último, hay todavía programas, como ‘Sálvame‘, que gestionan directamente el público que se sienta cada tarde en el plató. Es habitual que aparezcan en la pantalla los números de teléfono a los que hay que llamar si se tiene interés en ir y, una vez se ha hablado con el programa, ellos se encargan de organizarlo todo.
Detrás de las cámaras
Un rasgo que tienen en común unos cuantos de estos programas es que no son en directo, sino grabados. Eso quiere decir que, para un espacio que puede durar una hora, el tiempo que se tarda en grabarlo siempre es bastante mayor. ‘El hormiguero‘, por ejemplo, es lo que se llama un falso directo: está grabado todo del tirón, sin hacer cortes ni parones, como si estuviera emitiéndose en directo. Pero el público acaba estando en el plató unas tres horas, porque se aprovecha para grabar promos, reacciones de la audiencia que se emiten durante la publicidad, etc. Es una práctica también muy común en los talk shows estadounidenses.
Los espectadores que van a estos programas no se limitan sólo a aplaudir cuando quieran. Hay un regidor que les explica las normas que deben seguir durante la grabación (como no llevar consigo comida y bebida, no utilizar sus teléfonos móviles ni hablar, y aplaudir cuando él se lo indique). En algunos programas puede haber hasta código de vestimenta. En ‘Lo + Plus‘, por ejemplo, se pedía a los espectadores que fueran vestidos de colores vivos para contrastar con el blanco del plató, y que evitaran las rayas (que quedan mal en pantalla) y el negro.
Elsa ha ido de público a ‘La Voz’, tanto a las galas grabadas como a las que se emiten en directo, y nos explica cómo es esa experiencia:
Para mí fue mejor experiencia en directo, porque notas cómo es esa sensación de estar en el aire y que todo está siendo milimetrado pero que, a la vez, cualquier cosa puede pasar. Hay que estar preparado para todo. A mí me sirvió para confirmar las tablas de Jesús Vázquez: veías, por ejemplo, cómo se montaba una actuación con mucho atrezzo ambicioso, hasta con un piano de cola, y él seguía hablando a cámara sin guión (ya improvisando) para ayudar a que el equipo pudiera tener todo listo, en pleno directo. Y sin nervios. En casa, nadie lo notó.
Sobre la organización y trato, Elisa nos cuenta que ‘La Voz’ es un programa con el que, sobre todo, tienes que ir con paciencia. «Tienes que desplazarte kilómetros en autobús (recogen al público) y a veces son largas horas de grabaciones, donde no hay muchos descansos para salir fuera de plató. Para eso el animador es fundamental, y en ‘La Voz’ tienen uno muy bueno, que no sólo hace humor, sino que acerca también al público a los secretos de las grabaciones. Además suele haber azafatas para ayudar a cualquier cosa/necesidad. En directo, siempre te piden que aplaudas con energía e incluso, al más marchoso, que se deje llevar bailando, ya que al ser un formato musical, ellos te dicen que buscan la sensación de estar en un concierto, en un festival. La visibilidad para todos es buena, dado que los platós engañan si lo ves en televisión, todo parece más grande».
Es habitual que los espectadores se sorprendan al darse cuenta de que el plató es mucho más pequeño de lo que parece en pantalla, o que algunos programas compartan uno y, según lo que se esté grabando en ese momento, se desplacen las cámaras al espacio que ocupa el otro.
Es muy común también que se disponga de un animador que mantenga el público entretenido en los descansos o en los parones para preparar la escenografía, o la iluminación, o cualquier otro aspecto técnico. En Estados Unidos hay todo un circuito de comediantes que se dedican a entretener a la audiencia de las grabaciones de las sitcom, por ejemplo.
Lo que ve el público
Los espectadores que asisten a la grabación de un programa tienen un punto de vista privilegiado de cómo se hace televisión, aunque la experiencia pueda ser menos entretenida de lo que parece a simple vista. Ese punto de vista puede explicar, por ejemplo, que el público de ‘El Club de la Comedia‘ parezca encontrarlo todo mucho más divertido que quienes ven el espacio desde casa; estos últimos no han estado en el teatro escuchando, a lo mejor, varias bromas recurrentes hechas durante parones en la grabación, por ejemplo.
Otra sorpresa habitual cuando vamos a la grabación de un concurso, por ejemplo, es que se aprovecha para grabar varios programas en un día. ‘Pasapalabra‘, en este caso, tiene tres días de la semana de grabación, y en cada uno de ellos se «enlatan» tres programas. Así que el público que asista uno de esos días, sabe que va a ver, en realidad, tres ‘Pasapalabras’ diferentes, con el horario más extendido que eso implica, por supuesto.
Así es como funciona la televisión en España, ¿pero y fuera de nuestras fronteras? Elsa también tuvo la oportunidad, recientemente, de aprovechar un viaje a Nueva York para ir a la grabación de ‘Late Night with Seth Meyers‘, un talk show nocturno de la cadena NBC. El público que quiera ir tiene que pedir entradas y, si las consigue, puede tener una experiencia un poco diferente que en la tele española. En palabras de Elsa: «En Seth Meyers noté un cuidado milimetrado, con normas muy cuadriculadas sin que nadie se salte la norma (no te puedes ir de una sala, seguir indicaciones, controles de seguridad….). Eso sí, me llamó la atención que haya muchos pajes de NBC hablando contigo para hacerte amena la espera antes de grabar. Siempre sonrientes y educados. Intentan que te sientas cómoda. Dentro de la sala tienes al típico animador y es agradable que el showman, en los descansos sí interactúe con el publico, te haga algún monólogo/comentario y hasta te explique cómo será la grabación. Por supuesto, las pantallas de applause que no falten».
Que no falten.
Imagen | Jaime McCaffrey, Rob DiCaterino
3 Comentarios
Hola, me pongo en contacto con vosotros porque me gustaria mucho asistir como publico en algun programa de tv. Tengo 32 años soy de Almazora un pueblo de Castellon de la plana mi acompañante seria mi hija si no hubiera ningun comveniente con la edad,pues ella tiene 15 años espero pronta respuesta gracias ,un saludo.
Hola qué hay que hacer para poder ser animador de programas???
Hola que se podria acer para asistir como publico del programa viva la vida