El terror tiene que vivir con una pesada carga. Muchos lo consideran un género que casa difícilmente con la televisión. La verdad es que atreverse con él tiene su complicación, puede no gustar al público mayoritario y salirse de esa maravillosa ecuación que siempre busca una audiencia familiar. Pero, seamos sinceros, realmente, sí nos gusta pasar un poquito de miedo e incluso recordamos con mucho afecto algunos espacios que han marcado nuestro camino como espectadores. ¿Sois de los que pensáis que este género no tiene cabida en la tele española? Echad un ojo a este artículo y tal vez cambiéis de opinión.
Programas de terror
En nuestro país somos grandes aficionados a los programas que nos hablan de asuntos de miedo y de terror. Un precursor en nuestra televisión fue Jiménez del Oso quien, en 1974, comenzó en TVE con una sección en el programa ‘Todo es posible en domingo’. Esas apariciones fueron ganando en peso, pues los temas que trataba, sobre misterio y fenómenos paranormales, eran muy del gusto de una audiencia que empezó a darle reconocimiento y notoriedad.
No sería hasta 1976 cuando Jiménez del Oso dirigiera su propio programa, que se llamó ‘Más allá‘. Se trataba de un espacio que él mismo presentaba y en el que contaba con colaboradores expertos en ciencias ocultas. Podíamos ver reportajes, entrevistas y testimonios sobre fenómenos inexplicables a la razón, que, sin duda, despertaban la curiosidad de una fascinada audiencia que lo coronó como uno de sus espacios de referencia. En 1982, el programa pasó a llamarse ‘La puerta del misterio’ y se mantuvo en antena hasta 1984.
El valor de este tipo de producciones residía en llevar a la pequeña pantalla historias que calaban en el ámbito social, que interesaban a una audiencia atraída por la variedad de temas que se tocaban: fantasmas, OVNIS, misterios por resolver… que hablaban incluso de mitos populares de ésos que han pasado de generación en generación y que nunca habían sido tratados por un medio tan popular como la televisión. La emisión de cada nuevo programa, en una etapa en que sólo existía TVE, suponía que al día siguiente, todo el mundo iba a estar hablando de ese tema.
Mucho más actual y recogiendo la esencia de lo que fueron los programas de este comunicador pionero de la televisión española, triunfa en el canal de Mediaset, Cuatro, el programa ‘Cuarto milenio‘, que dio el salto de la radio a la televisión en 2005, siendo el espacio más longevo de la cadena. Está presentado por Iker Jiménez y su buena salud, demostrada en sus altos índices de audiencia, le augura aún un amplio recorrido televisivo. Los temas y el tono empleado nos recuerdan mucho a lo que ya pudimos ver en ‘Más allá’ pero en ‘Cuarto milenio’ se ha ampliado el muestrario para tratar asuntos que han saltado a la palestra en los últimos tiempos, como, por ejemplo, los enigmas que engloba el universo planteado por la famosa novela ‘El código Da Vinci’.
El gran Chicho
Pero, seguramente, cuando hablamos de terror, lo que nos gusta analizar son las series de ficción que han sentado cátedra en el género. Para referirnos a este concepto, tenemos que escribir en mayúsculas y en letras de oro, el nombre de un creador que fue importantísimo para la historia de nuestra televisión: Narciso Ibáñez Serrador. Muchos lo recuerdan por la creación del maravilloso ‘Un, dos, tres’, pero muchos otros no han podido olvidar el miedo que pasaron gracias a la legendaria serie ‘Historias para no dormir’.
‘Historias para no dormir’ se estrenó en 1966 y pronto revolucionó por completo a ese público «neófito» para el que el género de terror era una novedad en televisión. Se trataba de capítulos autoconclusivos y, en cada uno de ellos, se desgranaba una historia diferente, que bien podía ser la adaptación de obras clásicas de Ray Bradbury o Edgar Allan Poe, como guiones originales desarrollados por Ibáñez Serrador. Un aspecto muy reconocible en la serie era el hecho de que al principio de cada capítulo, el propio director nos presentaba la historia en cuestión, en un tono que recordaba mucho al de ‘Alfred Hitchcock presenta‘.
La serie contó con tres temporadas. En la primera de ellas, entre 1966 y 1967, encontramos obras ya míticas del audiovisual español como la adaptación del relato de Carlos Buiza ‘El asfalto’, que fue premiado en el Festival de Montecarlo. Otros episodios famosos de esa época son ‘El cumpleaños’, ‘La alarma’ o ‘La espera’. La segunda etapa tuvo ocho episodios entre los que encontramos ‘La pesadilla’, ‘El cuervo’ o ‘El transplante’. Años después, en 1982, Ibánez Serrador consiguió una tercera temporada para una serie que había sido adorada por el público y había conseguido hacer temblar a familias enteras que se sentaban ante el televisor con el firme propósito de pasar miedo e intriga. Esta tercera entrega, grabada a color, sólo contó con cuatro capítulos.
El talento creativo de Ibáñez Serrador aún nos dejó otra pieza para nuestra colección del audiovisual de terror. Se trata de una serie de 1967 llamada ‘¿Es usted el asesino?‘. Hablamos de una obra que, de nuevo, convulsionó a una sociedad poco acostumbrada a estas historias más tétricas y siniestras. Fue una serie de nueve capítulos que adaptaba la novela de Fernand Crommelynck. Un asesino con un paraguas, y un peculiar detective: Larose, eran los ingredientes primordiales de una serie que consiguió helar la sangre de los espectadores.
Miedo en la pequeña pantalla
En nuestra televisión, hemos visto el terror a modo de pinceladas dentro de otros géneros. En este sentido, la serie ‘El internado‘ fue una ficción que se prodigó mucho en recursos de miedo, con tramas paranormales y personajes casi diabólicos que supusieron una interesante incursión a la que el público respondió muy bien. La serie ‘El pantano’, a pesar de ver truncada su peripecia, también contaba con elementos misteriosos de los que ponían los pelos de punta. En esta misma línea, ‘Ángel o demonio‘ fue una apuesta de Telecinco por contar romances adolescentes en un universo paranormal en el que los demonios y los ángeles caídos eran figuras preponderantes. Como decimos, al terror se unían otros géneros como el drama o el thriller que complementaban una historia con muchos pliegues.
Quizá la serie de la nueva hornada que encaje completamente dentro del género sea ‘¿Hay alguien ahí?‘, un intento de Cuatro por explorar otras vías de ficción poco utilizadas en nuestra tele. Nos remontamos a 2009 para hablar de una producción de Plural Entertainment. La serie partía de una premisa muy clásica y pegadiza: una familia, los Pardo-Simón, que se muda a una nueva casa sin poder sospechar que ésta encierra terribles secretos y, sobre todo, presencias fantasmagóricas que pondrán a los protagonistas en serio peligro. Las audiencias acompañaron a la primera temporada, pero se resintieron en la segunda, tal vez por la naturaleza misma de la serie. Algunos argumentarían que una historia de terror pide un argumento autoconclusivo, que pueda estructurar sus pasos y dar lo mejor de sí misma en temporadas cerradas.
¿Y el futuro? ¿Tenemos más terror a la vista? Pues sí. Los aficionados al género pueden estar de enhorabuena pues, de nuevo en Cuatro, podremos ver (dentro de poco, ya tenemos tráiler) la nueva propuesta de Mediaset. Se llama ‘Rabia‘ y su argumento es el de un grupo de personas contagiadas por un fármaco experimental que produje reacciones violentas en aquellos que lo prueban. La rabia es el terrible efecto secundario que genera en los pacientes, a los que transforma en seres que pierden el control sobre sí mismos. Muchas, muchas ganas de poder echarle el primer vistazo.