Hoy se estrena en España ‘Regresión’, la nueva película de Alejandro Amenábar. Se trata de un título muy esperado después de que ‘Ágora’, su anterior film, saliera a la luz en 2009. Seis años para el regreso de un director de cine, un lapso de tiempo que pone muchas expectativas en esta película que supone un nuevo salto internacional. Y es que, desde el inicio de su carrera, Amenábar se convirtió en un director muy mediático con una filmografía que ha sabido conquistar al público con historias trepidantes y una factura técnica sin paliativos. ¿Nos acercamos a su universo fílmico?
De unos cortos prometedores al boom de ‘Tesis’
Cuando se habla de la biografía de Amenábar, siempre se menciona que, desde niño, fue un apasionado de las historias de terror, una característica que ha mantenido en buena parte de su filmografía. Ese interés por acercarse a aquello que nos causa miedo (y a la vez, fascinación) a los humanos, fue lo que marcó su deseo de contar historias a través de las imágenes.
Con tan sólo 19 años, este director se lanzó al rodaje de sus primeros cortos. ‘La cabeza’, ‘Luna’ o ‘Himenóptero’ sentarían, ya de esa forma tan precoz, las bases de lo que sería su filmografía. Historias inquietantes, en las que la influencia de directores consagrados como Hitchcock o Kubrick estaban muy presentes, marcaron, desde primera hora, un estilo muy personal. ‘La cabeza’, su primera incursión en el mundo del cortometraje, se basa, de hecho, en una de esas leyendas urbanas que, aunque ninguno nos «creemos», consiguen ponernos los pelos de punta.
Serían sus siguientes trabajos los que le harían destacar en festivales, concursos y, finalmente, llamar la atención de los profesionales del cine. La historia de ‘Himenóptero’, con un curioso y morboso interés por la anatomía de los insectos, supone una creación llamativa que se vería refrendada por su posterior trabajo ‘Luna’, en la que, de nuevo, la noche y los miedos que nos asaltan, tomaban forma en una historia que nos habla del autostop y los peligros que puede comportar.
De sobra es conocida la importancia de José Luis Cuerda en la carrera de Amenábar, pues fue su mentor y productor en sus dos primeras películas. Cuentan que alguien le pasó al director manchego el corto de ‘Himenóptero’ para que apreciara el trabajo de la actriz protagonista, pero con lo que Cuerda quedó realmente fascinado fue con la pieza en global y, por ello, no sólo se decidió a conocer a su creador, sino también a auspiciar una carrera que se preveía prometedora.
Así llegó ‘Tesis‘. Es fácil hablar del éxito que supuso esta película de 1996, baste mencionar sus siete premios Goya, algo formidable para el primer trabajo de cualquier cineasta. Con un escueto presupuesto pero mucha imaginación, la película conquistó a crítica y público y puso, por siempre jamás, a Amenábar en la palestra del interés de los espectadores. El filme hablaba de un controvertido tema que muchos aún no conocían: la existencia de snuff movies, películas en las que se torturaba y asesinaba a personas (no a personajes) sólo por el simple «placer» de hacerlo, un contenido que circula por redes ocultas y que mueve un mercado que asustaría al espectador corriente. A parte del tema, esta cinta nos mostraba las cualidades fílmicas de un director que sabía jugar con el suspense y con la construcción de los personajes para dejarnos secuencias que todos recordamos por su potente carga. Además de guionista y director, Amenábar compuso la banda sonora de la película pues el creador también ha demostrado mucho interés en la ambientación musical de sus filmes, algo que ha contribuido a que le hayan calificado como un autor «total».
El impulso internacional de Amenábar
Su segunda película ‘Abre los ojos‘ contó con un presupuesto muy elevado (que le permitió rodar, por ejemplo, la mítica secuencia en la Gran Vía de Madrid, en la que la calle aparecía «casi» completamente vacía) para contarnos una historia que, de nuevo, trataba un controvertido tema: la criogenización. Para quien no lo sepa, hablamos de la posibilidad de congelar un cuerpo con el propósito de mantenerlo intacto hasta el momento en que pueda ser «reanimado» en el futuro. De nuevo, el thriller y el misterio, la intriga sicológica que nos hacía viajar con el protagonista, se hacían con el peso de la película. La importancia de ‘Abre los ojos‘ en la carrera de Amenábar fue más que primordial.
Ni más ni menos que el señor Tom Cruise se sintió fascinado por la historia, hasta el punto de que adquirió los derechos para realizar una adaptación americana, ‘Vanilla Sky’. ¿Y después? Cruise fue uno de los que quedó deslumbrado por el talento que veía en el joven Amenábar y se decidió a producir una película que le pondría en todos los foros de la opinión pública mundial: ‘Los otros‘. Ocho premios Goya, la película española más vista de 2001, candidata al Premio de la Academia de Cine Europeo… Pero la importancia de este filme va más allá del largo listado de galardones que se puedan citar. Amenábar aceptaba el reto de rodar en inglés (aunque en localizaciones españolas) y contar con una estrella de Hollywood como Nicole Kidman.
La influencia del cine de Hitchcock parece más presente que nunca con una cinta en la que la minuciosidad técnica acompaña y acrecienta el relato. El miedo, ese concepto tan arraigado en el cerebro del hombre, es analizado desde una curiosa disyuntiva: Grace y su familia están aterrorizados por aquello que parece vivir en su casa, sin darse cuenta de que, precisamente, son ellos los que causan el terror en los otros. Un giro inesperado que nos hace ver las dos caras de la moneda y empatizar con unos seres a los que comprendemos sin apenas darnos cuenta de cómo nos hemos adentrado en su asfixiante universo. La película tuvo la notable influencia del relato de Henry James ‘Otra vuelta de tuerca‘, no sólo por su temática, sino también por el derroche de una puesta en escena que nos transportaba a una fábula de época.
Girando en el género
Aunque siempre que se habla de Amenábar nos viene a la cabeza su faceta como creador de suspense, sus dos películas posteriores, ‘Mar adentro’ y ‘Ágora’ reflejan un deseo por tocar temas diferentes que hacen de su carrera un mapa más complejo y heterogéneo. Curiosamente, ambas nos cuentan «historias reales» que, sin duda, calaron en la conciencia del director.
‘Mar adentro‘ es la historia de los últimos años de Ramón Sampedro, un marinero cuya vida cambió para siempre el día en que, por accidente, quedó tetrapléjico. Este personaje se convirtió en uno de los más conocidos para la sociedad española por su lucha en favor de la eutanasia, otro intenso y polémico tema que Amenábar no dudó en trabajar desde una vertiente llena de sensibilidad y pasión, donde se alejaba de un relato morboso para traernos al hombre y su complejidad moral. ‘Mar adentro’ supuso un giro en su carrera, sí, pero también, la muestra de que este director podría enfrentarse a todo tipo de retos y salir bien parado de ellos, como parece demostrar el Óscar a la mejor película de habla no inglesa que consiguió en 2004.
No sería hasta 2009 cuando tuviésemos su siguiente trabajo ‘Agora‘, con la que volvía a tocar el cine de época para traernos la historia de Hipatia de Alejandría, una de las primeras mujeres filósofas que se conocen, que vivió en el siglo IV d.C y que fue asesinada por sus ideas. El auge del cristianismo y las consecuencias en la vida de los hombres de la época están detrás de una producción, de nuevo internacional, que tuvo a Rachel Weisz como protagonista, y que supuso un importante despliegue de medios técnicos. Más allá de los desoladores hechos que llevan al clímax final, no podemos obviar el optimismo que rezuma la película en muchas de sus secuencias (al igual que en ‘Mar adentro’, una curiosa contrapartida con el resto de la filmografía del autor) en las que las excelencias de la vida, la razón, el pensamiento… son luces por las que el ser humano se inspira para seguir creciendo y evolucionando.
‘Regresión’, su último trabajo, pero por el camino…
Así llegamos hasta el estreno de ‘Regresión’, en 2015. Aunque, no, porque primero podríamos hablar de otros curiosos trabajos de Amenábar muy diferentes a lo que había venido haciendo hasta ahora. En 2013, el director se atrevió con el vídeo musical junto a sus amigos del grupo pop Nancys Rubias.
Este mismo verano, el corto ‘Vale‘ fue una de las piezas más comentadas de los meses de calor. Se trata de un cortometraje que sigue la estela de los spots con vocación cinematográfica que tan de moda se han puesto en los últimos años. En la actualidad, cuenta con más de seis millones de reproducciones en YouTube.
Y ahora, como decimos, todas las miradas están puestas en ‘Regresión’, una película protagonizada por Ethan Hawke y Emma Watson y a la que el propio Amenábar se refiere no como una película de miedo, sino sobre el efecto sicólogico del miedo. Un tema que ha interesado siempre al director y que ya ha tratado en filmes como ‘Tesis’ o ‘Los otros’. El argumento nos habla de un padre acusado de un atroz crimen y de una terapia regresiva que sacará a la luz todo lo que no recuerda y, de paso, varios misterios insondables de ésos que muchos preferirían que hubiesen quedado ocultos. Con una factura técnica que, de nuevo, nos devuelve al Amenábar más minucioso y perfeccionista, mejor no desvelamos más de su trama, y nos acercamos al cine a verla, seguro que la cinta da para muchas y muchas conversaciones al calor de una sobremesa seriéfila.
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Adoro a Amenabar y todas sus pelísculas. Me parece una Gran selección, aunque para mí la mejor es tesis http://apuntandoalpalo.com/alejandro-amenabar-peliculas-biografia/